martes, 1 de julio de 2008

Argumentación desarrollada por: Evelin Sequera


Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Departamento de Castellano, Literatura y Latín
Especialidad: Educación Especial
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2008 I
Evelin Sequera
Sección: 724

Diferencias entre Comunicación Animal y Lenguaje Humano
(Texto de opinión)

Se cree que los términos lenguaje y comunicación tienen el mismo significado o pueden interpretarse como iguales. Ello es una concepción errónea que lleva al olvido del abismo que existe entre la comunicación y el lenguaje, así como también del alcance que estas palabras ofrecen para la comprensión de un tema importante, por lo menos, en el contexto de los estudios del lenguaje. Por esa razón, podríamos preguntarnos lo siguiente: ¿hay diferencias entre el lenguaje y la comunicación? Y ¿existe o no lenguaje en los animales?

En primer lugar, cuando hablamos de lenguaje como medio de comunicación entre los seres humanos, nos referimos a una facultad que es posible porque estamos equipados biológicamente de un sistema altamente estructurado y único en nuestra especie, al que podemos llamar “lenguaje”.

En segundo lugar, el lenguaje se refiere a la capacidad que tienen los seres humanos de expresar y comprender cualquier información, ya sea de manera oral o escrita, a través de signos, de símbolos gráficos, de palabras codificadas, de la expresión corporal o facial, gesticulación y la emisión de sonidos. Con todos esos códigos puede el ser humano establecer relación con sí mismo y con los demás. Mientras que la comunicación es un proceso de interrelación, en el cual se transmite una información que el emisor es capaz de codificar para hacerla llegar a un receptor que a su vez decodificará y convertirá su respuesta en una conducta. Por ejemplo: los delfines emiten un chillido, con el cual avisarían si existe peligro o cualquier tipo de información.

En tercer lugar y basándonos en lo que escribe el autor Iraset Páez Urdaneta, podríamos establecer que casi todas las especies de animales tienen sistemas de comunicación, que son muchos más complejos de lo que puede parecer a simple vista. Sin embargo, dichos sistemas son muy distintos del lenguaje humano. Los gorilas por ejemplo, no pueden comunicarse respecto a esas cosas que no están físicamente presentes, mientras que los seres humanos no tienen que hablar necesariamente del aquí, el ahora o de verdades e incluso pueden mentir. Eso en otras palabras, es explicado por el autor como el rasgo semántico del lenguaje humano representado en la estrategia de la prevaricación. Las abejas a través de la danza agitan su vientre para provocar la unión y reproducción con el macho y señalar el lugar y la distancia del alimento. No obstante, en este intercambio existen limitaciones ambientales de sólo poder intercambiar información a la luz del día. El ser humano no conoce tales limitaciones para comprender y producir lenguaje.

En cuarto lugar, el lenguaje humano emplea un conjunto de símbolos muchos más complejos que las señales usadas en la comunicación animal y poseen características bien determinadas. Los seres humanos decodifican otros sistemas de comunicación, como es el caso de la postura, la vestimenta y la demostración de gestos que son otros códigos que co-ocurren en el lenguaje humano.

En quinto lugar, y en términos de diferencias entre lenguaje humano y comunicación animal, vale puntualizar que los animales emiten sonidos y movimientos para transmitir un mensaje en específico que no será interpretado de varias maneras y en la mayoría de los casos tampoco será respondido como pasa con los avisos que hacen “los jefes” de las manadas cuando sienten peligro. Esto es simplemente un mensaje que se emite para realizar acciones del tipo respuestas de protección. Los seres humanos al utilizar el lenguaje, no solo están en la capacidad de emitir mensajes, sino de crear y articular oraciones complejas que serán interpretadas y respondidas en un proceso de retroalimentación al que llamamos conversación o diálogo. En ese sentido, debemos expresar que este mecanismo del diálogo no se produce en los intercambios informativos de otras especies, pues los animales no poseen un mecanismo de lenguaje que les permita expresar algo más allá del contenido informativo fijo que hemos mencionado, por ejemplo: la procreación, la supervivencia de los miembros de la especie entre otros.

En sexto lugar, vale destacar que las señales, sonidos y movimientos que emiten los animales son netamente instintivas y como respuesta a una previa estimulación. En la mayoría de los animales estas señales son una característica física. En ese sentido, vale destacar como por ejemplo, la iguana, la cual tiene un sistema de camuflaje y por eso cambia de color si se encuentra amenazada por un depredador. Los seres humanos, poe el contrario, tenemos una capacidad lingüística que no necesariamente se rige por estímulos previos o características físicas sino por conductas lingüísticas más complejas.

Para finalizar, puedo decir que estoy absolutamente convencida de que la información proporcionada sobre las grandes diferencias que hoy en día existen entre comunicación animal y lenguaje humano continúan mostrando las barreras entre hombres y animales cuando se quiere igualar un sistema de comunicación con otro. Hoy comprendo que los animales se comunican, pero los seres humanos utilizamos un instrumento especial para comunicarnos al cual llamamos “lenguaje”. Por esa razón, considero que la comunicación y el lenguaje no son iguales y no representan lo mismo en términos de un análisis lingüístico que es diferente al proceso de comunicación animal.